Una experiencia inmersiva para disfrutar en familia

Ya había recomendado esta muestra en la sección de cultura, pero no había tenido el tiempo para verla con mis propios ojos, ¡y por fin lo hice! Lo mejor…, lo hice junto a mi hija Camila.

Estaba un poco nerviosa porque no conocía la zona, temía perderme y no encontrar lugar de estacionamiento. ¡Nada de esto paso! El Waze me llevó directo a la entrada y el establecimiento contaba con valet parking, ¡un parote!

Una vez dentro, nos tomaron nuestros nombres para el acceso. Yo compré los boletos a través de Fever, así que la cosa fue más fácil y rápida.

Desde que estábamos en la zona de espera comenzó la experiencia. Camila y yo, no encontramos ante una gran pantalla, donde te colocabas como si estuvieras frente a un espejo, y te transformaba en tu versión de Frida. ¡Increíble!

Finalmente nos dieron luz verde para entrar a la primera sala. Un enorme altar de muertos dedicado a esta influyente artista mexicana nos recibió mágicamente, y una fotografía de Frida rodeada de flores de cempasúchil reinaba la ofrenda. Más adelante se proyectaba un video. Nos sentamos en uno de sus taburetes y nos pusimos los lentes 3D para observarlo. Por medio de imágenes y sonidos, la filmación te lleva a sentir el accidente que sufrió la pintora en autobús cuando apenas tenía 18 años. Le leí un poco a Camila sobre el incidente para que estuviera al tanto de lo que íbamos a ver en la exposición, y de verdad que estaba asombrada.

De ahí, pasamos a otra habitación. Una cama se sostenía en uno de los muros. Estaba amarrada por cuerdas e iluminada por ramas digitales. La obra refleja justo aquellos años de dolor, soledad y vacío en los que Frida pasó postrada en ese mueble. Algo muy conmovedor.

Luego nos dirigimos hacia mi salón favorito. Un entorno digital envolvente en el que te fusionas junto a la obra. Sí, como lo estás leyendo. Esta sala es impactante porque la proyección es en toda el área, y estas rodeada de espejos, lo que te hace que sentir como si estuvieras cubierta de varias figuras, tales como calaveras, frutas y flores, representaciones que definitivamente definen mucho el estilo de Kahlo. Obvio nos tomamos miles de fotos, se me hizo un espacio súper instagrameable.

Otra zona que llama mucho la atención es la inmensa habitación de videomapping en donde se proyecta varias reproducciones sobre los momentos más importantes de su vida, incluyendo la tristeza que sentía respecto a la maternidad. Frida no pudo ser madre justo por todos los temas de salud que se le crearon a partir de su accidente. Luces, imágenes y sonidos te sumergen en aquella época de su vida, y es así como percibes el dolor de una mujer que a pesar de todo logró salir adelante. Gran aprendizaje para futuras generaciones, ¿no crees?

Y por último pasamos a un salón con mesas y sillas de madera que recrea uno de los lugares que Kahlo frecuentaba más. Ahí los niñ@s pueden colorear uno de los dibujos disponibles de Frida, y después colocarlo en un proyector para visualizar su arte como si fuera una auténtica obra. Ahí mismo hay un photo booth que transforma tu imagen en una fotografía de Frida Kahlo.

Hay muchas más cosas que sin duda disfrutarás en familia, pero para que te sigo contando, mejor ve y conócelas por ti misma. Creo que para quienes hemos sido fans de su arte, así como para las nuevas generaciones, es una increíble experiencia que te conecta con su vida. Frida Kahlo es, y será, un referente de la historia y cultura mexicana.

Locación: Espacio Alter- Laguna de Terminos 260, Colonia Anahuac, Ciudad de México.

Finaliza en Agosto 2025.