Lo primero que debes hacer es entrar en el closet de tu hij@, y hacer una limpieza. Con esto me refiero a que saques lo que no utilizarás, o lo que ya no les queda (o les gusta), así le darás más espacio a la ropa de temporada. Piensa en el tipo de ropa que tu hij@ usará en los próximos meses, y no olvides que son niños, así que la comodidad ante todo. Yo siempre dejo chamarras ligeras, sudaderas y pantalones, vivimos en la Ciudad de México y su clima es muy cambiante.

Confía en las capas. La transición puede ser un poco difícil porque todavía hay mañanas y noches frescas, pero con ayuda de los layers puedes mantener el pecho y la espalda protegidas. Camisas Demi y de tipo escocesas con manga larga, mascadas de lana para el cuello, gorros tipo Bob de pana, botines de piel y chamarras ligeras te sacarán de apuros.

¿Cuáles son las tendencias? Colores pasteles y neutros, sobre todo el verde menta, el lila tipo lavanda y el amarillo mantequilla. En cuanto a estampados, todo lo que nos recuerde a la naturaleza como las flores, hojas y frutas. Pero no dejes a un lado la opinión de tu pequeño. Pregúntale cuáles son sus colores favoritos y qué tipo de ropa le gusta más, de esta manera harás de su outfit un conjunto mucho más colorido y animado.

Esas que te servirán durante todas las estaciones del año. Tipo abrigos, suéteres, jeans, tenis deportivos, camisas, y accesorios como bolsas, lentes y gorras. Solo procura irte por ropa atemporal, esa que no pasa de moda y que la puedes combinar en toda clase de clima.

Hay que cuidar nuestro planeta sí es que quereros que nuestros hij@s lo disfruten por más tiempo, y que mejor forma de hacerlo que ayudando al medio ambiente con materiales sostenibles. Recuerda que las prendas más sostenibles son las que ya tienes en casa, así que repite ropa, el arte está en combinarla. Ahora, si ya vas a comprar algo nuevo, vete por materiales como el algodón, lino, bambú, cáñamo y lana, entre otros. Además están en tendencia.